LA GENERACIÓN "Z" Y EL STRESS LABORAL: EL GRITO DE UNA GENERACIÓN QUE PERDIÓ SU ARMONÍA
- Juan Carlos Erdozain Rivera, MBA

- hace 5 días
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Actualizado: hace 5 días
¿Por qué creamos "robots humanos" cuando el mercado pide desesperadamente humanos estratégicos? El sistema educativo se ha obsesionado con una métrica equivocada, en donde más del 70% de los esfuerzos académicos están orientados a enseñar Pensamiento Convergente (habilidades duras, técnicas, respuestas únicas y lógica lineal) y hemos dejado menos del 30% —o a veces nada— para el Pensamiento Divergente (creatividad, intuición y habilidades blandas).

LA GRAN PARADOJA DEL 2025 ¿ESCASEZ DE TALENTO?
El Error de Enfocarse solo en lo Convergente
El sistema educativo y corporativo actual está obsesionado con el Pensamiento Convergente: la lógica, el dato duro, la respuesta única y correcta. Es lo que Morrie Shechtman llamaría la "zona de confort intelectual". Es fácil de medir y fácil de contratar.
Pero la Data por sí sola es fría. La Data te dice qué pasó, pero no te dice qué podría pasar si te atreves a soñar diferente.
Aquí es donde entra el gran olvidado: el Pensamiento Divergente. La capacidad de imaginar, de conectar puntos que no parecen relacionados, de usar la intuición y la creatividad.
El verdadero talento —ese que escasea— no es el que usa un solo hemisferio del cerebro, sino el que logra la Sincronía Hemisférica con los dos lados del Cerebro:
El hemisferio izquierdo (Data/Convergente) pone los pies en la tierra.
El hemisferio derecho (Creativo/Divergente) pone la mirada en el horizonte.


El resultado es devastador. En lugar de formar cerebros holísticos, las universidades han creado una generación de "robots autómatas". Jóvenes brillantes en la técnica, sí, pero que pueden ser sustituidos fácilmente a medida que la tecnología avanza y los algoritmos se vuelven más sofisticados.
Sin lugar a duda, esto explica el fenómeno que los analistas económicos en EE. UU. llaman la "Generación de las 3,000 solicitudes", es decir graduados que envían miles de currículums sin respuesta, mientras que paradójicamente, las grandes firmas globales como ManpowerGroup reportan que el 70% de los empleadores NO encuentran el talento que necesitan…¡QUE IRONÍA!
¿Cómo es posible tener desempleo masivo de jóvenes y escasez masiva de talento al mismo tiempo? La respuesta no es económica. Es educativa y mental.
1. El Diagnóstico: La Trampa de la Hiper-Especialización Técnica

Los Centros Educativos y las mismas Empresas y Organizaciones le dijeron a la Generación Z: "Vuélvete un experto técnico y tendrás futuro". Los Jóvenes "Z" aprendieron la herramienta de moda y el lenguaje de programación del momento y se volvieron unos expertos, sin embargo, como lo señala el experto José Luis Aguilera Gamiño, vivimos en la "Era de la Adaptabilidad".
La Adaptabilidad se refiere que a que las herramientas cambian cada seis meses y si tu único valor es tu habilidad técnica (lo que sabes hacer hoy), eres desechable mañana. Ya lo decía el escritor y futurista Alvin Toffler:
"Los Analfabetos del siglo XXI no son aquellos que no saben leer y escribir, son aquellos que no saben aprender, desaprender y volver a aprender"
Alvin quiso enfatizar que, en una era de cambio acelerado como la nuestra, la habilidad más importante no es el conocimiento estático (como saber leer), sino la agilidad mental para adaptarse (aprender, desaprender y reaprender). El problema real es que estamos produciendo humanos que compiten con la Inteligencia Artificial en el terreno de la IA... y ahí, la máquina siempre va a ganar por costo y velocidad.
2. La Solución: El "Cerebro Holístico" (Agilidad + Consistencia)

Mi propuesta es que, para sobrevivir profesionalmente más allá del 2025, debemos romper esta dicotomía educativa.
El consultor John Coleman nos da una pista clave: el éxito no es una habilidad, es un equilibrio tenso entre dos fuerzas:
● Consistencia (Pensamiento Convergente), que implica contar con la disciplina, el orden y la capacidad de ejecutar y decidir basándonos en con datos e información, ya que sin esto somos propensos a tomar decisiones equivocadas.
● Agilidad (Pensamiento Divergente), necesitamos de la curiosidad, la empatía y la capacidad de conectar puntos que parecen inconexos. Sin esto, caemos en la rigidez y la obsolescencia y sobre todo en un fenómeno muy común “Parálisis por Análisis”.
La verdadera escasez de talento, no se refiere a las habilidades técnicas (tangibles) que ofrecen las Universidades, se refiere a la falta de atención en las habilidades intangibles. Lo que se debe de desarrollar en la mente de los jóvenes universitarios es una Mente Holística.
Las empresas no buscan a alguien que solo sepa leer la Data (consistencia); buscan a alguien que tenga la visión (agilidad) para decirles qué hacer con esa Data cuando el mercado cambia.
3. La Sabiduría de Morrie Shechtman: Lo Intangible vence a lo Tangible

Aquí es vital recuperar la visión del consultor y autor Morrie Shechtman. Él predijo hace tiempo el cambio fundamental que hoy vivimos.
En el pasado, el éxito de una persona dependía de sus activos tangibles
Su título universitario, su certificación técnica, lo que sabía hacer con las manos o con una hoja de cálculo.
Hoy, Shechtman nos advierte que hemos cruzado un umbral donde el éxito depende casi exclusivamente de los activos intangibles.
¿A qué me refiero? A la madurez emocional, la capacidad de manejar la ansiedad en la incertidumbre, la integridad al rendir cuentas y la habilidad para construir relaciones profundas.
Lo Tangible (la técnica) se ha convertido en un "commodity"; cualquiera puede comprarlo o automatizarlo. Lo Intangible (la calidad humana y la psique) es lo único que no se puede copiar. Esos jóvenes que no consiguen empleo no fallan por falta de técnica; fallan porque el sistema educativo ignoró su desarrollo intangible.
4. El Regreso del Mentor

Las empresas ya no necesitan "Jefes" que supervisen tareas técnicas. Necesitan Mentores que desarrollen criterio.
Recuerdo cuando a mis 28 años, cuando inicié mi carrera en DuPont , como descubrí que mi éxito con clientes globales no venía de vender productos químicos (lo tangible), sino de ofrecer consejo, escucha y paz mental (lo intangible). Sin saberlo, estaba ejerciendo un liderazgo híbrido.
Hoy, como Consejero, veo que los directivos están desesperados por encontrar jóvenes que no solo "ejecuten instrucciones", sino que "piensen estratégicamente".
COROLARIO: La Generación Z, el Mercado y el "Monasterio Interior"

Me gustaría concluir esta reflexión, aterrizando esto en la realidad de quienes hoy tocan las puertas de las empresas.
La Realidad del Mercado
Los puestos puramente operativos y repetitivos están desapareciendo o están mal pagados. Sin embargo, hay una demanda feroz y no cubierta en sectores que requieren pensamiento híbrido (Convergente y Divergente) como por ejemplo:
1. Logística y Cadena de Suministro compleja.
2. Tecnologías de la Información aplicadas a negocio.
3. Ventas Consultivas de alto nivel.Aquí no se paga por "saber el dato", sino por tener la resiliencia para resolver problemas cuando el dato falla.
El Reto de la Generación Z
Son nativos digitales, brillantes y rápidos. Pero también son la generación con mayores índices de ansiedad y burnout. Buscan mentores, no jefes; priorizan la salud mental sobre el salario. Su problema no es falta de capacidad técnica, es falta de armonía interna para soportar la presión del mundo corporativo.
LA GENERACIÓN "Z" Y EL STRESS LABORAL: EL GRITO DE UN GENERACIÓN QUE PERDIÓ SU ARMONÍA
Recientemente, reflexionaba en uno de mis videos sobre la vida del Padre Antonio Soler, monje y compositor del siglo XVIII. Él vivía bajo una presión inmensa entre sus deberes religiosos y su genialidad musical en El Escorial, pero nunca sufrió de estrés destructivo. ¿Su secreto? El Ocio Constructivo.
A los jóvenes de hoy, fatigados por el estrés laboral y la incertidumbre de las "3,000 solicitudes", les doy tres consejos inspirados en la sabiduría del Padre Soler para blindar su carrera:
1. Construyan su "Monasterio Interior"
Encuentren cada día un momento de silencio absoluto. Apaguen el ruido digital. En ese silencio es donde uno "vuelve a escucharse a sí mismo y a encontrar su centro". Sin este silencio, no hay estrategia posible.
2. Practiquen el Ocio Constructivo
Encuentren un arte, un oficio o un estudio que no tenga un fin económico inmediato (tocar un instrumento, leer filosofía, cultivar un jardín). Esa actividad, aparentemente "inútil para el mercado", es el alimento necesario para el espíritu y el contrapeso que equilibra la balanza del estrés.
3. Eleven la Mirada
Si trabajan solo para sobrevivir, se agotarán. Si trabajan con un propósito trascendente, el "cómo" se vuelve infinitamente más ligero.
El éxito en 2025 no vendrá de ser un autómata más rápido. Vendrá de cultivar un Cerebro Holístico que combine la técnica moderna con la sabiduría antigua del equilibrio interior. Como el Fandango del Padre Soler, necesitamos recuperar el ritmo de nuestro propio corazón para no perdernos
¡GRACIAS POR EL PRIVILEGIO DE TU TIEMPO!





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